Cáncer es un signo sentimental, imaginativo e idealista que, en el amor, se muestra sensible, protector y romántico, por lo que su pareja disfrutará de una relación muy respetuosa y emotiva basada en el amor más puro y los ideales más dulces y poéticos.
Sin embargo, su carácter inconstante, su excesiva vulnerabilidad y su susceptibilidad obligarán a su pareja a lidiar con muchos cambios de humor y estados de ánimo, pudiendo pasar de la euforia más maravillosa a la depresión más oscura y terrible. Como es muy olvidadizo y algo perezoso, el nativo de Cáncer no será quien se preocupe por abordar conflictos y solucionarlos, ya que, cuando se siente bien, no se acordará de las cosas que no funcionan.
Para resolver algunos de los problemas amorosos y de pareja que surjan en una relación de un Cáncer, los astros ofrecen algunos consejos:
Procura comenzar a conocerte un poco mejor para detectar cuándo vas a tener un cambio anímico tan acusado: si te observas y analizas con detenimiento, te darás cuenta de que siempre existen unos patrones de comportamiento y unos estímulos determinados que te hacen sentir de repente muy desgraciado. Tu pareja te podrá ayudar con su comprensión y su observación crítica y con perspectiva, pero el gran trabajo para estabilizar tus emociones lo tendrás que hacer tú. A medida que vayas consiguiendo un poco de estabilidad, te sentirás más fuerte y no te sentirás tan atacado por tu entorno.
Deberías aprender a enfrentar los problemas de cara y cuando surgen, en lugar de refugiarte en tu mundo ideal y postergar una conversación tan necesaria como inevitable. Recuerda que una pareja crece y se consolida a medida que pueden resolver conflictos de forma constructiva, por lo que deberías dejar de lado esa actitud perezosa que te impulsa a huir.
La pareja de un Cáncer deberá ser muy entregada y cariñosa, porque así logrará que éste, al ver que tiene un vínculo fuerte, se sienta menos vulnerable y, por tanto, sea cada vez menos voluble y cambiante.
Un prestigioso psicólogo dijo una vez: “¿Estamos tristes porque lloramos o lloramos porque estamos tristes?”. Ten siempre presente esto y recuerda que los cambios físicos influyen en nuestro cambio mental y a la inversa, por lo que lo mejor es que el amor y el cariño siempre fluyan, incluso en los momentos tristes.
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