Impactante Reflexión- Oración del Padre nuestro


La oración que Jesús nos enseñó. 

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; Venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras Ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

Líbranos de todos los males, señor, Y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro salvador Jesucristo.

Cordero de dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.



Reflexión sobre la oración del padre nuestro.

No digas, padre si cada día no te portas como un hijo. 

No digas, nuestro si vives aislado en tu egoísmo. 

No digas, que estás en los cielos si sólo piensas en las cosas terrenas. 

No digas, santificado sea tu nombre si no lo honras. 

No digas, venga a nosotros tu reino si lo confundes con el éxito material. 

No digas, hágase tu voluntad si no lo aceptas cuando es dolorosa. 

No digas, el pan nuestro de cada día dánoslo hoy si teniéndolo tú, no te preocupas por la gente con hambre, sin cultura ni vivienda. 

No digas, perdónanos nuestras deudas si guardas rencor a tu hermano.

No digas, no nos dejes caer en tentación si tienes intención de seguir pecando. 

No digas, líbranos del mal si no tomas parte activa contra el mal. 

No digas, amén si no has tomado en serio las palabras del padre nuestro.