Cómo detectar el mal de ojo
Ante todo, se debe prestar mucha atención a cualesquiera de los síntomas antes mencionados. Ellos son los que nos van a indicar que algo fuera de lo normal está ocurriendo. Una vez que ya hemos tomado conciencia de que coinciden muchos de los puntos del anterior apartado, haremos una comprobación. Hay varios métodos o técnicas para ello. Aquí les indicamos a ustedes las que en el Templo de la Luz Interior conocemos para detectar el mal de ojo:
1. Quemar sal gruesa (sal de mar)
Se debe preparar una pequeña cazuelita de barro o de metal, en la cual se echará alcohol y se le prenderá fuego. Según va ardiendo el alcohol, la persona que supuestamente tiene mal de ojo tomará puñaditos de sal gruesa (idealmente sal marina) y, pasándola por sus manos, la irá echando al fuego. Si el crepitar de la sal gruesa al irse quemando es realmente muy fuerte, esto indica que la persona tiene mal de ojo.
2. La sal que trepa
Se toma un plato, a poder ser de cobre, en el cual se echarán vinagre y unos puñados de sal gruesa. Dicho plato se pondrá debajo de la cama de la persona de la cual queremos saber si tiene mal de ojo. Transcurridos tres días, si la sal ha trepado por los bordes del plato, llegando a veces incluso a desbordarlo, esto significa que la persona tiene mal de ojo. Éste es el método o técnica que nosotros más recomendamos.
3. Agua y aceite
Será necesario tener a mano un vaso con agua limpia y un recipiente con aceite de oliva. Se utilizará un cabello como testigo, que se colocará sobre la superficie del agua; o bien se escribirá el nombre completo de la persona en un papel y sobre el mismo se colocará el vaso con el agua. A continuación se vierten tres gotas de aceite en el vaso de agua, rezando tres padrenuestros, uno por cada gota. Hecho lo anterior hay tres posibilidades de resultado: a) que el aceite se hunda, lo cual implica la existencia real y absoluta del mal de ojo; b) que el aceite flote disperso, lo cual implica que hay una posibilidad de que exista mal de ojo, pero no certeza total; y c) que el aceite flote agrupado, formando una masa compacta, lo cual nos da a entender que no hay mal de ojo en absoluto.
Cuando se ha detectado un mal de ojo, lo que la persona debe hacer es realizarse una buena limpieza, y a continuación, poner en práctica los rituales y técnicas de protección necesarias para no ser ojeada de nuevo y para que, si es víctima de tal acción, no vuelva a causarle efecto alguno.
0 Comentarios